Rehabilitación mediante prótesis dentales
¿Por qué es conveniente reponer protéticamente los dientes perdidos?
Naturaleza del tratamiento rehabilitador mediante prótesis.
Consecuencias relevantes o de importancia que el tratamiento origina con seguridad.
Riesgos probables en condiciones normales.
Cuando se extrae un diente y éste no se repone protéticamente, se suele producir una migración de los dientes adyacentes hacia el espacio libre (sobre todo, de los situados posteriormente) y un crecimiento o extrusión del (o de los) antagonista(s) que mordía(n) contra el extraído.
De ello pueden derivarse, con el tiempo:
Aquí hemos de diferenciar entre una rehabilitación mediante prótesis fija o removible:
PRÓTESIS REMOVIBLE
El tratamiento mediante prótesis removible es un procedimiento clínico dirigido a restituir dientes ausentes mediante unos aparatos o productos sanitarios a medida «no fijos», es decir, susceptibles de ser retirados de la boca a voluntad del propio paciente y en cualquier momento, sin necesidad de intervención del dentista.
PRÓTESIS FIJA
LIMITACIONES DE LA PRÓTESIS REMOVIBLE:
LIMITACIONES DE LA PRÓTESIS FIJA:
• Además es importante destacar que la pérdida de hueso (reabsorción) que se produce después de la pérdida del diente propio no se recupera cuando se colocan los implantes y la prótesis fija implantosoportada. El hundimiento que a veces se aprecia en el labio superior, en la zona canina o en otras localizaciones debido a la pérdida de hueso, no se solucionará completamente de esta forma.
• En general, el uso de las prótesis completas requiere un cambio de patrón de masticación: con ellas deberá masticar simultáneamente por los dos lados a la vez, en vez de alternar un lado y el otro, porque en tal caso las prótesis completas tienden a levantarse del lado contrario y desprenderse. Además, no podrá morder bocadillos o con la parte anterior, ya que las prótesis completas tenderán a elevarse en su parte posterior y desprenderse.
• Las prótesis completas inferiores se mueven siempre, tanto al masticar como al hablar, salvo raras y felices excepciones, y más aún cuando los rebordes están muy reabsorbidos.
• Al cabo de algún tiempo, que varía de una persona a otra (muchas veces, a partir del primer año), las prótesis removibles se desadaptan o desajustan, por lo que deben ser corregidas mediante el añadido de material (rebase). Esta desadaptación reduce la funcionalidad de las prótesis, si bien por ser de lenta evolución puede pasar inadvertida hasta que llega a ser muy manifiesta. Esta es una de las razones que aconsejan una revisión anual.
• El tallado o desgaste de los dientes es irreversible, por lo que en caso de tener que retirar la prótesis fija, es necesario colocar otra en su lugar, o al menos fundas coronarias (o extracción)
• Siempre cabe la rara posibilidad de que exista algún tipo de intolerancia o alergia a los materiales empleados.
Con cualquier tipo de prótesis, siempre pueden aparecer problemas de adaptación a la aparatología, como mordeduras ocasionales en lengua y carrillo, rozaduras, producción elevada de saliva, etc.). Todas estas circunstancias son habituales y suelen remitir con el tiempo.
Los aparatos de prótesis removible nuevos requieren un periodo de adaptación de una a tres semanas (rara vez más), durante el cual:
• notará sensación de un cuerpo extraño,
• aumentará su salivación,
• se puede morder la lengua y las mejillas,
• podrá tener dificultades para hablar,
• puede sentir molestias al masticar, e incluso dolor al morder sobre ellas o al ponerlas y quitarlas, bien por falta de «encallecimiento» de la encía, bien por la aparición de heridas o rozaduras (úlceras por decúbito) que requieren pequeñas correcciones de la prótesis por el dentista.
• En ocasiones notar temporalmente una cierta disminución del sentido del gusto e incluso nauseas.
A largo plazo, los retenedores pueden dar lugar a caries y desgastes. Para minimizar este riesgo se debe realizar un cuidadoso mantenimiento higiénico diario de la prótesis, especialmente de las zonas cóncavas de los retenedores, según se le instruirá al darle de alta.
Debajo de los aparatos de prótesis removible se pueden introducir restos alimenticios, que deben ser retirados mediante un enjuague bucal después d e cada comida.
En las rehabilitaciones con prótesis fija:
• Si se trata de una prótesis fija convencional o dentosoportada, aunque se intenta conservar al máximo la estructura de los dientes que permanecen en la boca, es necesario tallar (desgastar o rebajar) los dientes pilares, es decir, los dientes naturales que sirven para la sujeción de la prótesis. Este tallado, en ocasiones, debido a una posición o inclinación desfavorable de los dientes, alcanza la pulpa o su inmediata vecindad, lo que obliga a realizar la endodoncia o conductoterapia (vulgarmente conocido como «desvitalización» o «matar el nervio») de los dientes afectados.
• Durante el periodo de fabricación de las prótesis fijas dentosoportadas (en el que los dientes tallados estarán protegidos con prótesis provisionales), es frecuente que se experimente una sensibilidad exagerada (hiperestesia) con determinados estímulos, como los cambios de temperatura, dulces, ácidos, fríos, etc., debido a inevitables imperfecciones en el ajuste de dichos provisionales. Una vez cementada la prótesis definitiva, el único estímulo que puede resultar molesto es el frío, y suele remitir en poco tiempo. A veces, sin embargo, la molestia se torna más intensa o se genera también con el calor; en este caso, impredecible e inevitable, es necesaria la conductoterapia (endodoncia), que debe ser entendida como un tratamiento añadido al inicialmente previsto.
• Los aparatos de prótesis fija nuevos requieren un periodo de adaptación de una a tres semanas (rara vez más), durante el que podrá aumentar su salivación y se puede morder la lengua y los carrillos.
• Se puede producir una ligera inflamación de la encía alrededor de los dientes tallados, debido a que la imperceptible rendija entre el diente y la corona puede acumular microbios, sobre todo si está profunda bajo la encía y no se es muy meticuloso con la higiene. Deberá acudir a la consulta para corregirlo, generalmente mediante profilaxis («limpieza»).Debajo de los pónticos se pueden introducir restos alimenticios, que podrían causar mal olor de aliento (halitosis). Por este motivo deberá esmerarse en su higiene oral.
• Debido a las potentes fuerzas masticatorias, tanto en las prótesis fijas implantosoportadas cementadas, como en las dentosoportadas, el cemento puede experimentar pequeñas fracturas con el paso del tiempo y producir despegamiento de la prótesis. Deberá consultar inmediatamente la percepción de movimiento en la misma, a fin de proceder a su recementado.
• No debe olvidar que la prótesis fija requiere un mantenimiento periódico en clínica (habitualmente, anual), para realizar controles y profilaxis («limpieza»).