Durante la infancia se desarrollan una serie de problemas que deben ser corregidos por un ortodoncista. Y es que el cuidado dental de los más pequeños, no termina en con la higiene oral adecuada o con la aplicación de flúor para evitar las temidas caries.
Son necesarias las visitas al odontopediatra para corroborar que todo está en orden, en especial, cuando los dientes definitivos hacen su aparición.
Hoy desde el blog de Soto, tu clínica dental de confianza en Vinaròs, te contamos cuáles son los problemas más comunes que corrige la ortodoncia infantil. ¡Muy atentos!
¿Cuándo es necesaria la ortodoncia para niños?
Los ortodoncistas son los que brindan la mejor opinión sobre si es necesario o no el tratamiento ortodóntico. Es por eso que, las visitas periódicas durante el desarrollo bucodental de los más pequeños, se torna en una cita ineludible.
Mediante un examen sencillo, el odontopediatra, podrá evaluar problemas funcionales de la boca de nuestros hijos y derivarlos al especialista si así lo considera necesario.
¿Cuándo deben acudir a la primera revisión?
Desde Clínica Dental Soto recomendamos realizar la primera revisión cuando los primeros dientes de leche han erupcionado. De esta forma, se podrá prevenir cualquier alteración bucodental o en su defecto detectarla a tiempo.
Acudir a las citas ya sea por fines preventivos como de control, les ayudará a crear los mejores hábitos de salud dental con los que mantener una excelente calidad de vida.
¿Qué problemas soluciona la ortodoncia infantil?
Más allá de conseguir la simetría y el equilibrio estético-facial, la ortodoncia infantil tiene como objetivo prevenir problemas funcionales en el futuro.
Corrección de la maloclusión
Después de las caries y los problemas periodontales, las maloclusiones son uno de los problemas más frecuentes. Se trata de la alteración en el proceso de crecimiento óseo de los maxilares que produce un mal funcionamiento del aparato masticatorio. Una patología que debe tratarse desde la edad infantil para evitar la necesidad de tratamientos más complicados en el futuro.
La deglución atípica, el uso prolongado del chupete, la succión del pulgar o la respiración oral, son algunos de los hábitos infantiles que pueden contribuir a la aparición de esta patología.
Dientes apiñados o mal colocados
Los dientes de leche deben presentar diastemas o espacios interdentales de forma natural ya que es signo de que las arcadas contarán con el espacio suficiente para albergar los dientes definitivos, mucho más grandes.
La ortodoncia infantil permite la correcta distribución de los dientes apiñados anticipando futuros problemas.
Paladar demasiado estrecho o paladar ojival
Una patología común causada principalmente por el uso prolongado de chupete y/o la succión del pulgar que provoca que el techo del paladar se curve y se vuelva muy angosto, lo que origina problemas oclusivos como la mordida cruzada, mordida lateral o malposición de los dientes.
La gran ventaja es que los huesos del paladar no están completamente desarrollados por lo que gracias a la ortodoncia podemos ensanchar el paladar restableciendo la medida adecuada del maxilar.
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